Caballerizas

-Me alegro de que mi compañía le quite el cansancio.-le respondí alagada,mordiendo mi labio inferior.-Por eso no se preocupe,aquí se cuida muy bien a todo corcel.Yo misma suelo cuidar de los caballos que hay dentro,me agradaría hacer lo mismo con el vuestro.-le sonreí de medio lado,acercándome a su caballo.
Elevé la mano hasta tocar sus crines,pasando la mano con delicadeza por su cabeza.Se ve que al animal le encantaron las caricias,porque me dio un gran lametón en la mano y luego la rozó con su hocico.
-Es encantador,tanto como su dueño.-reí entre dientes,sin parar de darle suaves caricias.

Miré ligeramente hacia atrás,con una sonrisa dulce y encantadora,bajando poco a poco la mano de la cabeza del caballo.
-Es usted muy...amable.Muchas gracias por los cumplidos.-dije en tono bajo.
Era tan apuesto...y cuando me decía esas cosas con su voz,me inundaba la felicidad...
Me giré del todo,respondiendo a su hipnótica mirada,tan profunda...
-Seguro que le dice esas mismas cosas a todas las princesas o mujeres que se encuentra.-dije medio bromeando,porque no me creía que me lo dijera a mi.

-¿No quiere que al final le acompañe...?-le pregunté algo extrañada por su nervioso comportamiento,dando un paso al frente.
Lo veía raro por sus primeras palabras,tan sinceras,que fueron volviéndose como arrepentidas por haber dicho eso...¿es que había dicho algo malo?

No sé si en mi cara se reflejó lo herida que me sentí en ese momento...
-Sigue recto,no tiene pérdida...-susurré,sin muchos ánimos.
Nada más conocerle...quería alejarse de mi.Perfecto...

Me quedé parada a lado del caballo,asintiendo con la cabeza,paralizada por la sorpresa.
Después de que volviera a desaparecer,pensé en sus palabras:anochecer,los jardines...con él...
Me subió un cosquilleo por toda la columna vertebral que me hizo sonreír.Entonces,¿le interesaba algo?
Reí entre dientes,feliz.Me giré hacia el caballo de Edward,al cual besé en su peluda mejilla,y salí de las cuadras como un rayo.Tenía que arreglarme...

Baje a las caballerizas. Agilmente me puse al lado de Calcetines, mi caballo color canela. El nombre se lo puse cuando era peuqeña, por las manchas blancas que tiene en las patas a modo de calcetines. Cogi un cepillo y empece a cepillarlo. Me gustaria salir a fuera y galopar libre. Pero le habia prometido a Kahlan que me portaria bien asi que no haria nada

habia conseguido entrar en el castillo y encontre a la princesa en las caballerizas. Me acerque y me incline a modo de saludo. - Princesa.- dije con el mismo tono de voz que en la alucinación

Me gire de golpe al oir una voz a mis espaldas
-¿quien eres tu?-dije intentando quen om e temblara la voz
Desde lo que paso en el pueblo estaba un tnato nerviosa y cualquier susto me sentaba mal

- La he asustado? Cuanto lo lamento.- dije agachando la mirada.- No la dije que vendria?

-¿Qu-que quieres decir?
La miro algo asustada, queria salir corriendo pero mi orgullo me lo impedia. Habia ocasiones en las que llegaba a ser demasiado orgullosa

- No me reconoce princesa?.- digo alzando la vista y clavandole mis ojos azules.- y esto le recuerda a algo?.- digo proiectando el recuerdo de nuestro primer encuentro en su mente

Vuelvo a ver la vision que habia tenido en el camino. Cuando volvi estaba practicamente temblando de miedo.
-¿Que quieres de mi?-consegui decir en un hilo de voz controlando mi panico

- Oh kahlan no te enfades.- dije con una sonrisa maligna.- Solo estabamos hablando

La oscuridad desaparecio y de repente me vi envuelte en los brazos proctectores de Kahlan. Pero a penas udro un instante ya que me empujo hacia atras para que no me pasara nasa. ¿pero quien era esa mujer? ¿que queria de mi?

- No sabes defenderte sola Kahlan? te creia más valiente.- me heche hacia un lado para mirar a la princesa a los ojos.- mi oferta sigue en pie, recuerda lo que te dije.-sonrei.- Cuando tomes una decisión, solo llamame y apareceré.- dije mientras creaba una ilusinón que las distraeria mientras yo salia de allí, o por lo menos distraeria a Kahlan, ya que cree a madre, aunque solo duraria unos minutos.

Un picabuelles se poso en una de las ataduras de uno de los caballos, mirándo la escena con naturalidad, era yo con mi habilidad de quimerismo... seguía a Iriell desde hacia dias desde que amenazó con matar a merlin.

Volviendo a mi forma origilall me acerqué a Iriell:

¿tu estás loca?... ¿pretenden que te maten?-pregunté a Illiriel

Miré a mi espalda a Kahlan:

Creeme me hace tanta gracia como ati el estar aquí pero es necesario, si no quieres que haya una masacre innecesaria