Patio delantero

Necesitaba aire fresco,un espacio abierto...por lo que bajé al patio delantero del castillo.
Era uno de mis lugares preferidos,tras los jardines,claro.Aquello si era un sitio impresionante.
Siempre me había gustado este castillo,sus alrededores...eran encantadores.Ya ni recuerdo donde vivía antes de llegar aquí,pues era muy pequeña.Solo sé que papa dijo que este castillo se construyó tras quedar esta zona deshabitada...

Me senté en un pequeño banco de piedra,y me puse a cantar (cosa que hacía a menudo,porque a todo el mundo de le gustaba escucharme cantar,decían que parecía un ángel) mientras miraba el paisaje...

sobre vole el patio transformado en un halcon
pase por encima de la princesa pero no sabia que era ella .Al final ,me pose en una especie de gargola de piedra y me converti de nuevo en humano
me que de alli sentado

Paré de cantar de repente al ver a un chico montado en un bello corcel,que entró galopando hasta cerca mía.
Le miré con curiosidad de modo inocente con mis ojos azul cristalino,ladeando la cabeza.¿Quién será...?
Era como el perfecto príncipe de las historias de los cuentos de hadas...
Tras unos instantes embelesada,me levanté con una enorme sonrisa dibujada en el rostro para ese apuesto joven,yendo hacia su posición.
-Perdone,¿podría saber su nombre y el motivo de su visita?-dije con mi cantarina,dulce voz,de modo amable.

-Si,así es,soy la primogénita del rey,Lilith Keythan.Encantada de conocerle.-le respondí con una leve risita,inclinándome levemente a modo de saludo,estirando las faldas del vestido.-Esa noticia volverá muy feliz a mi padre...nada mejor que tener amistades en el Sur.¿De qué reino es exactamente,mi señor?-dije de modo cortés.
Le evaluaba con la mirada,mirándole directamente a los ojos,como si pudiera ver qué tenía en su interior.
Tenía algo que...que me atraía y me hacía querer estar más tiempo hablando con el,escuchando su voz...

-Oh,ya se de qué reino se trata...de niña estuve allí.Un lugar realmente precioso.-susurré algo enrojecida,acariciando con las yemas de mis dedos el dorso de mi mano,donde me besó...-¿Quiere que le lleve dentro?-dije rápidamente,deseando que no se hubiera dado cuenta de mi repentino rubor.Alcé mi mano,invitándole a que la cogiera para guiarle a dentro.

-Por supuesto,le indicaré donde están los establos.-miré de reojo al caballo con algo de mala gana,pues quería seguir mirando el hermoso rostro del prícipe.
La verda,era totalmente precioso;de blanco puro,como el mío,solo que este parecía ser un macho...
-Parece que nuestros corceles son iguales,¿sabe?El mío también es blanco inmaculado.-comenté,avanzando mi mano hasta tocar la suya,mientras le llevaba con mucha delicadeza hasta su caballo.
Me enrojecí todavía más,así que me solté de su mano cuando estuvimos al lado del animal,tocando mis mejillas disimuladamente.

Caminé a su lado,mirándole de reojo.
-No muy lejos,príncipe Edward,no tardaremos nada en llegar.-le respondí jugando con un mechón de pelo rubio que se balanceaba con el viento.-¿Será muy larga su estancia aquí?-le pregunté,quizá con más entusiasmo del normal en mi voz.
Sabía lo enamoradiza que podía llegar a ser...pero esta vez me estaba dando fuerte...

-Va a pasar un tiempo fuera...espero que no le importe esperar.-sonreí radiante.
Me alegraba tanto saber que se quedaría tanto tiempo...
"¡No seas estúpida,Lilith!¡Que le conoces de hace unos minutos,tonta enamoradiza!" me dijo una vocecita en mi cabeza,pero la ignoré.

Reí tontamente ante sus primeras palabras,como una cría emocionada,pero sacudí levemente la cabeza hacia los lados para no volver a hacer el ridículo de ese modo.
-Pues...en los alrededores de este castillo encontrará unos extensos jardines que seguro que le encantan.Allí se encuentran la mayoría de mis flores favoritas.-sonreí.-Y el bosque del reino es mágico...increíble...Tiene que verlo.-recordé cuando era niña,yendo con mis hermanas por los lindes del bosque,bajo la sombra de los altos árboles...

-Su visita nos ha pillado por sorpresa,así que no teníamos nada preparado.Pero no se preocupe,mandaré a que le preparen la habitación cuanto antes.-le dije torciendo por una esquina.-Seguro que estará cansado,lo siento...

Seguimos caminando,solo un poco más,hasta llegar a las caballerizas.


Caballerizas

me fui de alli al ver que nada raro ocurria
me estaba manteniendo cerca de alguna princesa por si necesitaban ayuda
al cabod e un rato me fui de alli volando