El laberinto

Pasear por los jardines de palacio a la luz del día era estupendo, pero a mi me gustaba más el laberinto, tan solitario, tan silencioso, tan relajado y tranquilo.

El sol brillaba con intensidad alto en el cielo, y yo me perdia con mi vestido de seda color verde claro, mi pelo suelto con un precioso tocado plateado que se mezclava con mi pelo, caminando despacio, entre los muros de los grandes setos del laberinto...

era la hora de mi descanso y decidi dar una vuelta por los laberintos, alli no me encontraria con el resto de los caballeros y no deveria fingir continuamente que me gustaban muchas de sus tonterias , habia sido criada entre hombres pero yo era una muger
vi que no estaba sola al parecer una de las hechiceras tambien habia decidido dar una vuelta asi que intente caminar lo mas masculinamente posible.
-buenos dias mi lady*dije fingiendo voz de hombre*

Me voltee al escuchar una voz masculina de hablarme- buenos días caballero- dije con una sonrisa cordial, era extraño que hubiera un caballero por estor lugares- no teneis guardia alguna?- dije con mi tono relajado y suave.

-no mi señora*dige respetuoso*en estos momentos estoy en mi descanso, es que deseais que vigile o que os ayude en algo ?*digo servil acercandome un tanto brutamente para parecer mas masculino*

- o no gracias, solo me extrañaba los caballeros como vos, no suelen descansar por estos lugares- mire sus movimientos con detenimiento debia ser uno de los caballeros mas brutos, solo por sus movimientos- puedo saber vuestro nombre?- pregunte con mi misma sonrisa cordial.

-o por aqui lo decis? pero esta permitido verdad?*pregunto nerviosa, igual habia metido la pata*yo solo venia a ...*estaba buscando una escusa que realmente pareciera digna de un caballero*buscar un sitio donde poder entrenar, este parece idoneo con tanto obstaculo*dije por decir ya que yo sabia perfectamente que seria una atrcidad entrenar en un lugar tan precioso*mi nombre?Sam, mi nombre es Sam mi lady

- no que yo sepa no, hay ninguna norma que os prohiba descansar aqui- lo mire con una mezcla de sorpresa y horror- entrenais aqui? no creo que a los jardineros reales, les gustara que destrozarais algo de este laberinto con vuestros estrenamientos- dije dandole bastante importancia al asunto- Sam bonito nombre, viene de algun otro nombre?- pregunte curiosa

-no se preocupe que no lo haremos mi lady*dije, al menos no le gusto la idea, si le llega a gustar me habria metido en un lio, *no, es Sam a secas no viene de ningun otro nombre*digo cortes*

- sigue siendo un bonito nombre- le sonrei- que descortes soy no os he dicho mi nombre, soy Arwen Undomiel, hechicera de la corte- dije sonriendolo cortesmente.

-no os preocupeis, ya os conocia, entre los caballeros conocemos a todos los que formais parte de la corte, es nuestro dever*me incline levemente en forma de reverencia, en una masculina no en la tipica reverencia femenina y eso se me hacia muy raro*

- vaya entonces teneis un deber muy completo, si ademas de protegernos debeis conocernos- me retire un mechon de la cara y continue hablando- bueno que desconsiderada soy, debo estar interrumpiendo vuestro descanso, disculpadme, ya os dejo tranquilo- dije haciendo una leve inclinacion de cabeza para retirarme

-No os preocupeis, yo no deveria averos molestado, disculpadme*le hago un leve gesto con la cabeza de respeto y contino mi camino hacia el castillo, ya habia agotado mi tiempo libre*

Me despedi con una reverencia y segui caminando tranquila por, el eterno laberinto, el cual yo ya casi me sabia de memoria pero era divertido nunca sabias que o a quien te podias encontrar a la vuelta de la esquina...

Para variar me habia adentrado en el laberinto. Habia acabo mi clase de danza y me apetecia descansar un rato. Paseaba distraidamente entre los enormes arbustos. Iba perdida en mis pensamientos cuando choca contra alguien.
-Lo siento.-digo rapidamente

Seguia mi camino cuando alguien choco contra mi, mire bien de quien se trataba- no se preocupe joven princesa, estoy bien- dije sonriendole, la mediana de las princesas era la mas aventurera, y siempre me agradaba pasar rato con ella por su espiritu abierto y siempre dispuesta a lo que sea- y vos que haceis por aqui? crei que vuestra madre os buscaba para algo relacionado con un vestido- dije con mi tono suave.

Como no era Arwen, siempre me habia caido muy bien. Pero lo que digo de mi madre me desconcerto un poco.
-¿mi madre?-le pregunte extrañada

- bueno no estoy segura era algo de vestido o...- hice una pausa- a no eran clases de baile pero dado que estais aqui ya habreis asistido no?- la mire con una sonrisa, esas clases no le solian gustar mucho a la joven princesa.

-Si acabo de salir.
Digo algo aliviada cuando mi madre queria algo era mejor no hacerla esperar

- os veo aburrida, os propongo algo divertido, seguro que os gustara- le sonrei- claro si confiais en mi- la mire esperando su respuesta

Diversion?? Claro que si eso era lo que yo necesitaba algo de diversion
-De acuerdo, pero que no me saque de los limites del castillo, no me quiero volver a meter en lios

- Ni siquiera te moveras de este jardin- dije sonriente- vale, cierra los ojos y deja la mente en blanco- cerre yo tambien los ojos, concentrandome en una vision divertida para la princesa, ahora estabamos en un prado a la luz del sol, totalmente depejado- ya podeis abrirlos- dije para que pudiera ver el prado- si no os gusta podemos ir a donde querais- dije mirandola

Cierro los ojos, me fiaba de ella. Cuando los abri estaba en un enorme prado bajo la luz del sol sonrei maravillada
-¿pero como...?

-pensaba que sabias cual era mi habilidad- dije sonriente- te gusta o cambiamos a otro lugar?- pregunte de nuevo- aunque se que esto puede ser aburrido... y que a vos os gustan mas las aventuras, he oido que sabeis usar la espada, tranquila no se lo dire a vuestra madre- dije guiñandole un ojo- no os dire que os voy a dejar jugar con espadas aunque solo sea en una vision pues no estoy de acuerdo con su uso, pero podeis pelear con palos- dije haciendo aparecer uno en sus manos- y cuidado que hay vienen los malos- dije mirando hacia el horizonte por el que venian dos hombre, corrientes, tambien armados con palos, eran totalmente inofensivos pues yo los controlaba y solo era una vision, pero tenia la corazonada de que a la princesa de gustaria.

Cogi el palo por uno de sus extremos y lo mire pensativa. Cuando levante la vista habia dos hombres viniendo ahcia mi con cara de estupidos. No pude evitarlo cuando estuvieron lo suficientemente cerca del alcance de mi "espada" avati a los dos. El primero fue bastante facil y que cayo al primer golpe, lo mas sorprendente era que les podia atravesar. El segunodo fue algo mas complicado pero tambien lo consegui. Sin querer mientras me movia para intentar derribar a mi ultimo oponente me parecio que estaba bailando. ¿Y si despues de todo dar danza no fuera tan malo?