Refugio Rebelde

-Eres un asesino
*Dije emocionda*
-No?

Bueno se puede decir que si...-dije-Aunque solo mataba a quien me atacaba...

-Y eso no es interesante?
*Le pregunte*
-Cuentame

¿te parece interesante que narre la muerte de una persona?-dije clavando mi mirada en ella-No voy a hacer tal cosa si es lo que esperas Mari... es irrespetuoso a su memoria... no lo haré por mucho que te gusta

*Cerre los ojos*
-Para algo que tienes de interesante...
*Me encoji de hombros*
-Pero bueno, da igual, es tu vida
*Y cambie de tema*
-Y la comida?

Bueno... ¿tu has matado alguna vez a alguien?-le pregunté.

Miré la comida, estaba haciendose aun a fuego lento:

Le queda unos 15 minutos... -dije con una sonrisa

-Si
*Dije simplemente y mire a otro lado*
-Pues me entro hambre

Vaya... la verdad no lo esperaba... -dije sonriendole.

Pues has de esperarte, y aguantarte-dije con la misma sonrisa esbozada en mi rostro

*No queria hablar de aquello , asique me limite a mirar la comida*

Nos quedmaos callados cuando de pronto la comida terminó de hacerse, cogiendo dos platos de metal que habia en un lado y apartando dos raciones:

Un platito pati y otro pami-dije con una sonrisa

-Pareces mi madre
*Dije derrepente echandome a reir por su conducta*

Bueeno supongo que por la edad lo seria, pero no te aconstumbres, yo no dudaría en darte un capon si hace falta-dije riendo divertido

-No lo haras otra vez

Dije algo mas seria, llevandome la mano a donde el me habia dado hacia ya tiempo

He dicho si hace falta... si te portas bien no pasará nada-dije con una sonrisa

-Que consideras portarse bien?

Pregunte echandome a reir y cojiendo mi comida

Pues ya lo viste cuando te di... así que chitón-dije riendo llendo a la mesa que había en la mesa para sentarme a comer.

-Tampoco dije nada malo, mami

Le conteste sacandole la lengua

Le solté una colleja en la cabeza:

¿ves?... si acaso papi... maqmi nunca-dije con una sonrisa divertida.

-Auch...

Me queje, y me volvi a enfadar, pero no use mis poderes, me limite a ignorarlo

Bien empezaba a calmar sus nervios... sonreí era un progreso bastante evidente, su ira iba calmandose... era formidable.

Me senté y sin esperarla comencé a comer mirándo por la ventana:

Me salieron buenas las migas-dije con una sonrisa

Segui ignorandolo, por ser la segunda vez que me golpeaba. Deje el plato en la mesa y sali hacia el salon, donde estaba el sofa y me sente en el suelo, apollandome en el mismo sofa.

-Se me fue el hambre

Dije antes de ir alli

Pues está rico... no te preocupes, ya me como yo lo tuyo, pero después seguirá el entrenamiento y si no comes desfallecerás-dije con una sonrisa picara-Y sinceramente... irás a entrenar... por que mando yo

-Entrenare, pero no quiero comer

Dije alto, para que me escuchara

Pues no comas... me comeré tambien lo tuyo-dije con una sonrisa divertida

-Que te aprobeche

Dije con un tono ironico